¡Síguenos!¿De qué murió Jorge Negrete?
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Durante su juventud, Jorge Negrete contrajo una hepatitis C que, varios años después, degeneró en una cirrosis hepática, la cual no estaba relacionada al consumo de alcohol, pues el artista no solía beber.
El 4 de diciembre de 1953, diversos medios mexicanos reportaron que el estado de salud del cantante y actor era delicado, y que llevaba cinco días en coma en el Hospital Cedros del Líbano en Los Ángeles, California, aunque se esperaba su recuperación.
La tarde del cinco de diciembre de 1953, en todos los cines de México, apareció el aviso de la muerte de Jorge Negrete, las funciones fueron suspendidas durante cinco minutos en señal de duelo.
El 6 de diciembre, la noticia fue dada a conocer en la primera plana de este diario, se detalló que el cantante que días antes había cumplido 42 años, había fallecido rodeado de su esposa, la actriz María Félix, de su madre Emilia, su hermana Consuelo y su hermano David.
Época de Oro del Cine Mexicano.
“El pueblo de México, todo corazón y sentimiento, recibió con profundo dolor la noticia de la muerte de Jorge y los comentarios sobre su vida de líder, su pintoresco anecdotario y el recuerdo de sus sentidas canciones rancheras enmarcaron su recuerdo acentuando la tristeza de su desaparición definitiva”
Mientras se informaba lo que ocurría con el traslado del cuerpo de Negrete a México, se narraba el pesar de sus seguidores y los lamentos de la familia artística, quienes además de llorar la pérdida de un entrañable amigo, lamentaron la partida de un gran líder sindical.
“Fue un gran conductor obrero, nos defendió contra la voracidad de los productores, garantizó nuestros salarios y nos dio una clínica médica, a su entusiasmo se debió la creación de la Academia Cinematográfica y de varias escuelas de capacitación artística y fue implacable contra los explotadores de las artistas en cabarets, carpas, teatros de arrabal, etcétera, especialmente en la zona fronteriza del país. La Asociación Nacional de Actores pierde a uno de sus mejores dirigentes”
“México lindo y querido, si muero lejos de ti”
El lunes 7 de diciembre, fue la llegada a México del cuerpo de Jorge Negrete, después del retraso en el traslado, del cambio de avión y de conseguir los permisos necesarios, los restos de “El Charro Cantor” ya volaban hacia la tierra que lo vio nacer, del aeropuerto sería llevado al edifico de la ANDA, y la multitud ya estaba lista para el recibimiento.
“Desde las doce del día, en sentimiento popular se había desbordado incontenible y miles de personas esperaban pacientemente la llegada de su ídolo, bloqueando totalmente todas las calles cercanas a la Asociación de Actores, Se puede decir que muy pocas veces se ha contemplado una manifestación de cariño tan grande hacia un exponente del arte mexicano como la que se ha demostrado a Jorge Negrete”, reportó este diario en sus páginas.
Personas de todas las clases sociales se dieron cita en el aeropuerto de la capital y en las calles aledañas del Centro Histórico, para acompañar a Negrete a las instalaciones de la ANDA, donde lo estaban esperando famosos como Pedro Infante, María Elena Marqués, el Indio Fernández, Manolo Fábregas, Arturo de Córdoba, entre muchos otros.
“Se calcula que no menos de medio millón de personas pertenecientes a todas las clases sociales, desafiando el frio, y cinco mil automóviles ocupados por incontable número de admiradores del cantante, concurrieron al Puerto Aéreo Central”
Cuando llegó a México, María Félix expresó su dolor: “¡Nunca pensé regresar a México así, con esta pena tan honda que me está matando!”. El féretro se abrió al público e inició un desfile interminable de gente que lo único que deseaba era ver por última vez al Charro Mexicano.
Entre llanto, condolencias y ofrendas florales transcurrieron las horas en las instalaciones de la ANDA, donde desfilaron familiares, fans y famosos como Dolores del Rio, Pedro Armendariz, Cantinflas, Carlos López Moctezuma, Evangelina Elizondo, Columba Domínguez y Luis Aguilar.
Los restos de Jorge Negrete llegaron a su última morada en medio de música con mariachi, en un sepelio lleno de emociones desbordadas por medio millón de personas que cubrieron la totalidad del Panteón Jardín.
Música, plegarias y ramos de flores, entonces se escuchó un arrullo que los otomíes cantan a los niños muertos: “¡Duérmase mi bien! ¡Duérmase mi niño que volverá a vivir cuando sea flor a orillas del río!”