“…A los policías que extorsionen, me los chingo”, declaró el gobernador Luis Miguel Barbosa, al asegurar que no permitirá que elementos de seguridad pública abusen de migrantes que retornan a sus hogares en diciembre o a pasantes.

El mandatario aseguró que trabaja en diversas estrategias para procurar la seguridad de los poblanos durante los festejos decembrinos y evitar asaltos, pues en esas fechas es cuando hay mayor flujo de efectivo. 

Entrevistado sobre el tema al concluir una ceremonia en el zócalo para destruir armamento decomisado, el gobernador indicó que no permitirá que policías estatales e incluso municipales extorsionen a los migrantes que retornan a sus hogares con el dinero que ganaron durante su estancia en el extranjero.

“Claro, no les va a pasar nada –a los migrantes–, ni van a ser extorsionados por policías, y a los policías que extorsionen, me los chingo”, sentenció.

En el caso de las policías estatales, comentó que se enviarán protocolos a los ayuntamientos para evitar que sus elementos se aprovechen de los paseantes.

Barbosa señaló que además de la vigilancia en las carreteras, a partir del nueve de noviembre iniciará un programa para financiar el viaje de 200 adultos mayores de escasos recursos, para que visiten a sus familiares en Estados Unidos.

Agregó que también se realizará un operativo para proteger a los peregrinos que salen hacia alguno de los 200 santuarios de la Virgen de Guadalupe que se festeja el próximo 12 de diciembre.

El gobernador dio a conocer que en enero firmará un “acuerdo por la paz” con la sociedad civil, sin embargo, evitó dar mayores detalles hasta que se reúna con los grupos de ciudadanos organizados, el próximo 18 de diciembre.

“Es un acuerdo que se está construyendo con sociedad civil y que será un gran acuerdo, un gran, gran acuerdo”, comentó, al señalar que no tomará vacaciones en diciembre, sino que trabajará en la supervisión de los programas mencionados.