¡Síguenos!Como tengo la certeza de que hay mafiosos que en cada trienio y sexenio repiten su quemada estrategia de pugnar porque sus amigos queden bien instalados para cobrar lo que se pueda sin recato o, en su defecto, golpear al gobierno, ablandarlo y entrar en negociaciones económicas que les asegure una buena vida e influencias, creyéndose aquello de ser representantes del “cuarto poder”.
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Me tocó ver en diferentes gobiernos a directores de medios escritos, radiofónicos y televisivos, aliados en el objetivo de doblegara la autoridad en turno, exigiéndole colocar, para empezar, a una persona obediente a sus designios en gobernación, comunicación social, cámara de diputados, tribunales de justicia y un largo etcétera.
En esos ayeres, eran pocos periódicos y menos los programas de radio y televisión. Las redes prácticamente no existían.
La mafia periodística era fácil de identificar. Hoy, ya no es una, se ha fragmentado, creyéndose cada grupo dueño de criterios y voluntades.
Insisto: existen los periodistas honestos que, al menos, saben cumplir su palabra empeñada y hacen su trabajo sin comprometerse con la “chusma mediática”.
Muchas veces vi a un puñado de directores y dueños de medios confabularse en sus aviesos propósitos, erigiéndose como los más fuertes en la penetración de la opinión pública. Con eso espantaban al político.
Algunos de ellos viven; otros, han dejado este mundo, heredando las malas mañas a sus pupilos que juran ser representantes del contrapeso y la democracia; que nunca elogiarán a un político; que están hechos en el ejercicio de la crítica dura y que sus fuentes informativas son tan confiables como su propia trayectoria que se revuelca entre la farsa y la corrupción.
Algunos de esos conspicuos miembros de la prensa poblana tienen denuncias por calumnias, difamación, corrupción, violencia de género, extorsión, administración tortuosa de reputaciones, chantaje, enriquecimiento ilícito.
Su impunidad causa náuseas.
Presumen tener un título profesional, sin reconocer que sus conocimientos y preparación son vergonzosos, quizá porque muchos de ellos pagaron para tener algo que presumir en la sala de su casa.
No escapan los que gustan de la traición.
La lealtad es una virtud que desconocen.
Han sido ingratos desde el seno familiar.
Ahora, no les gustó el triunfo de Alejandro Armenta en la interna de Morena; tampoco en la elección constitucional y menos los nombramientos de su gabinete legal y ampliado. No llena sus expectativas.
Destilan veneno por todos los poros.
Llenan sus espacios con exfuncionarios metidos a columnistas. Abundan las plumas tendenciosas que no ven otra forma de hacerse notar o desquitarse porque ya no son tomados en cuenta en la renovada faena política.
Por eso, mientras no rinda protesta el nuevo gobierno, arremeten para tumbarlo.
Les cala que el armentismo, compuesto por juventud y experiencia, sea una auténtica fuerza que triunfará en toda la extensión de la palabra. Es el augurio del pueblo y también del oráculo.
Llegará un gobernador legitimado por el voto impresionante de la gente; con alta credibilidad y esperanza del pueblo; con trayectoria y talento sobrado.
Hace falta mucho más que la guerra sucia y la contratación de mercenarios para vencer al armentismo.
Alejandro Armenta se convertirá en el mejor gobernador en la historia de Puebla, por encima de la insidia y la soberbia.
POSDATA: No le gustó a un restaurantero haber perdido la apuesta en contra de Armenta. Hoy, prefiere disfrazarse de periodista y entrevistar a otro farsante como es un tal Adán Morales, el mismo que fue al hospital Ángeles a recoger los lamentos del extorsionador Arturo Rueda Sánchez antes de regresar a prisión.
Por cierto, el dueño de e-Consulta, Rodolfo Ruiz, se ve bien junto al restaurantero. Creí que sus alianzas y sus fuentes informativas eran serias, no insultantes que degradan el ejercicio periodístico.
POSDATA 2: Ya se sabe el origen de los ataques al futuro secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala y al diputado José Luis García Parra.
POSDATA 3: Rodolfo Ruiz, tampoco ha superado haber sido exhibido por Miguel Barbosa Huerta en sus componendas con Pedro Gómez. Su venganza, dicen que dice, será terrible. Por cierto, habría que preguntar: ¿qué periodistas recibieron prebendas de la administración barbosista, incluyendo seguridad personal y dinero, atreviéndose a lanzar toda clase de improperios contra él y lo que fue su equipo, pero callaron cuando vivía el de Zinacatepec?
POSDATA 4: En el golpeteo en redes sociales, portales y columnas, al grupo armentista, ¿tienen que ver Marcelo García Almaguer, Fernando Crisanto Campos, Fernando Manzanilla Prieto, Guillermo Pacheco Pulido, Héctor Sánchez Sánchez y el prianismo derrotado que tiene nombre y apellido?
Los citados serían apenas unos cuantos.
¿Desde la cárcel también salen los mensajes sicilianos?
POSDATA 5: Será interesante desglosar los nombres y peripecias de todos aquellos que cobraron en diciembre de 2023, por prestarse a ejecutar una campaña negra. Llegaron puntuales a un edificio conocido en la zona de Angelópolis. La identidad de los pagadores lo dirá todo.
Y creo que siguen estirando la mano en otra campaña igual de torcida con fines similares.
