En el cierre del encuentro que mantuvo este lunes con empresarios del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el aspirante del PRI a la gubernatura, Alberto Jiménez Merino, criticó que sus adversarios se hubiesen aventado lodo en el debate de ayer.

Sus actitudes, criticó, demostraron el nivel en el que se discute quién habrá de gobernar Puebla durante los próximos años.

"Anoche yo nomás veía cómo pasaban ahí los kilos de lodo,  y vuelvo a lamentar, vuelvo a lamentar que ese sea el nivel en el que se tenga que definir al gobernador de Puebla", dijo.  

Previo a la referencia que hizo al debate, Jiménez Merino criticó también que esas fuerzas políticas que ahora se atacan, pelearan hasta el nivel de la judicialización los resultados de las elecciones de 2018.

Mientras se resolvía un ganador del proceso, agregó, la entidad vivió los efectos de la incertidumbre y esta dejó miedo entre los poblanos y mayores niveles de delincuencia.

"He visto y lamento la crispación social, la confrontación política que se dio todo el año pasado, desde la campaña, luego la post campaña, la judicialización de la campaña, los enfrentamientos, acusaciones, guerras de estiércol que nos llevaron hasta el 13 de diciembre a tener un definición.

"Esa indefinición permitió que la delincuencia avanzara, provocó que el estado se frenara; hay una parálisis económica y un atrapamiento en el miedo; la gente vive con miedo, ocho de cada 10 poblanos viven con miedo y así nos han traído las principales fuerzas políticas", comentó.

En su mensaje final el candidato también pidió a los empresarios reflexionar que, hasta 2010, los gobiernos estatales emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) habían permitido estabilidad, en tanto que en ocho años de panismo se deterioraron el campo, medio ambiente, la atención a programas sociales y la seguridad.

Durante el encuentro una de las peticiones que hicieron los integrantes del CCE fue que se les tome en cuenta para obra pública. Al respecto, Jiménez Marino dijo que, de ganar, Puebla será para los poblanos y ya no se verá, como en recientes gobiernos, que constructores buscaban obras en otros estados a falta de oportunidades.

El aspirante a la gubernatura reconoció también que el principal problema que actualmente enfrenta Puebla es el de la inseguridad y que eso repercute directamente en aspectos como las inversiones y también la generación de empleos.

Asimismo planteó otras de las propuestas de su campaña como retomar lo bien hecho por otras administraciones para no caer en reinventar al gobierno; los apoyos para mujeres de escasos recursos a fin de solventar la eliminación federal de Prospera, y oportunidades para discapacitados e impulso a emprendedores.