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Apenas se escuchó el silbatazo inicial y la intensidad se dejó ver por ambas escuadras sobre el terreno de juego, tanto argentinos como mexicanos luchaban con todo por el control del esférico y de las acciones. La fuerza con la que juegan los sudamericanos se observó desde el primer minuto.
Los locales manejaban mejor la pelota, la trasladaban por todo el terreno de juego y no se la prestaban a Argentina, que por su parte se plantaba bien sobre la cancha del Cuauhtémoc y no permitían descuidos en su parte defensiva.
El primer tercio del partido transcurrió con México teniendo el control de la pelota pero sin llegadas claras de gol, Argentina se sentía cómodo sin la esférica en sus botines y no cesaban en la fortaleza con la que peleaban cada bola por todo el rectángulo verde.
La más clara para los mexicanos se presentó a los 36’, Oribe Peralta le puso un servicio filtrado a Hirving Lozano, el jugador de los Tuzos entró por el costado derecho del área pero una gran estirada de Gerónimo Rulli, que terminó sacándole limpiamente el balón, evitó más peligro en su marco. México encontraba una y no podía cimbrar las redes rivales.
A pesar de que los anfitriones lo intentaron en todo momento, buscaron llegar con un fútbol más armado que los sudamericanos al área rival, no podían hacerse presentes en el marcador, culminando la primera parte sin que se moviera la pizarra.
La segunda mitad el estratega mexicano realizó algunos ajustes en su cuadro inicial, metió a Marco Bueno, que de inmediato se sintió su presencia en la delantera, y a Michael Pérez, que de nueva cuenta hizo que los aztecas recuperaran el control en el medio campo.
Fue al minuto 60’ cuando llegó la anotación que todos los aficionados en el Cuauhtémoc estaban esperando, sin embargo, el árbitro central marcó una falta inexistente sobre Gerónimo Rulli, portero pampero, y anuló el gol.
Otra mala salida de Gerónimo Rulli a los 77’ estuvo cerca de ser el primer tanto mexicano, el guardameta argentino se pasó en un tiro de esquina y el defensor central azteca se levantó para meter testarazo que se fue por un costado del poste derecho de los sudamericanos.
La insistencia mexicana no cesaba, lo intentaban por todos los medios y estuvieron cerca a los 85’ pero el remate de Marco Bueno pasó apenas por encima del travesaño de la portería albiceleste.
A pesar de haber sido sumamente superiores a Argentina en la segunda mitad, México no pudo hacerse presente en el marcador y el partido culminó con empate sin anotaciones.