Desde el 2014 se publicó el calendario de implementación de la Reforma Energética, el cual contemplaba que sería el 2017 el año de liberación del mercado de gasolina, sin embargo, nadie previó que las condiciones económicas de México se encontrarían en un escenario tan complicado. Es claro que las circunstancias actuales son muy diferentes a las de entonces. 

Aclaramos que el problema no es necesariamente la Reforma Energética, sino la Reforma Hacendaria, ya que aplica un impuesto al consumo de las gasolinas (IEPS). Asimismo, este incremento del 20% a las gasolinas es un detonante para encarecer los precios de todos los bienes y servicios que se producen. 

Esta condición de escalada de precios traerá como consecuencia: 

 Espiral inflacionaria que podría llegar a ser de más de un dígito. 

 Contracción del mercado interno. 

 Pérdida de empleos, así como no creación de nuevos empleos. 

 Pérdida del poder adquisitivo de los salarios. 

 Afectación directa al consumo interno. 

 Disminución de la competitividad de nuestro país.  Aumento del comercio Informal 

Así mismo, percibimos que existe una grave falta de coordinación y planeación para identificar las necesidades específicas de cada región, ya que no se tomó en cuenta el crecimiento de las zonas para fijar los precios, atentando con esto a las cadenas productivas y deteniendo el desarrollo. 

Además se liberan los precios de gasolinas y diésel para equipararla a los precios internacionales de países que cuentan con mejor y mayor infraestructura para el traslado de mercancías y productos, lo cual nos pone en franca desventaja. 

Por otra parte, el pago de impuestos sigue recayendo sobre la misma base productiva, no se amplía significativamente la base de contribuyentes, y el comercio informal sigue en aumento. 

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En este sentido consideramos que es imprescindible la implementación de incentivos y nuevas estrategias que permitan continuar con el crecimiento del país y seguir generando empleos bien pagados que permitan un círculo virtuoso del consumo interno, para lo cual proponemos nuevamente se aplique lo siguiente: 

 La creación de nueva y moderna infraestructura Ferroviaria para el traslado de productos y mercancías. 

 Deducibilidad en la adquisición de vehículos automotores y eléctricos. 

 Deducibilidad de las prestaciones sociales a los trabajadores. 

Entendemos que el gobierno necesita de recursos para subsistir y dar los servicios necesarios a la ciudadanía y que en éste sentido el IEPS ha sido una gran fuente de recursos, pero consideramos indispensable disminuir y eliminar éste impuesto, sustituyendo estos ingresos mediante la implementación de medidas prioritarias como: 

 Abatir la corrupción, que es el más alto costo que tiene nuestro país. 

 Bajar el gasto corriente en el Gobierno Federal y el Poder Legislativo. 

 Abatir el robo de combustible 

 Aumento a la base de contribuyentes 

 Simplificación del sistema fiscal y hacendaria basado en un gravamen al consumo y no a la producción y rentabilidad. 

Exigimos a todos los órdenes de Gobierno un plan de acción atendiendo el gran malestar y perjuicio que causará a la sociedad, nuestra Constitución en sus artículos 25 y 39 así se los demanda.