¡Síguenos!Una huelga de trabajadores de decenas de plantas exportadoras en Tamaulipas, frontera con Estados Unidos, se aprestaba a cumplir este viernes una semana, mientras acumulaba pérdidas de alrededor de 37.5 millones de dólares (mdd) diarios, según cálculos de la asociación que representa a los afectados.
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Los empleados de la maquila en el municipio tamaulipeco de Matamoros entraron en huelga el 25 de enero por diferencias con los patrones al exigir prestaciones más altas, después que el gobierno duplicara, desde enero, el salario mínimo en los estados fronterizos del norte, lo que generó confusión.
De 45 plantas que se fueron a huelga, 34 llegaron a convenios esta semana y 11 permanecían en paro hasta la noche del jueves, dijo en la víspera el subsecretario del Trabajo, Alfredo Domínguez, a una radio local.
La huelga ha sido declarada "ilegal" por las autoridades laborales porque el sindicato no acudió a las audiencias de conciliación.
La mayoría de las empresas pertenecen al sector electrónico y al vital sector de autopartes. Las exportaciones automotrices desde México representaron casi el 36% de los envíos manufactureros en 2018 con 142,177 mdd.
"Cada día que pasa (...) pone en mayor riesgo la continuidad del cumplimiento de (entregas de) los productos a los clientes internacionales", dijo a la agencia de noticias Reuters el presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (INDEX), Luis Aguirre.
Antes de que las empresas empezaran a llegar a acuerdos con los trabajadores, las pérdidas diarias ascendían a 50 millones de dólares, según Aguirre, representante de la industria exportadora mexicana.
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"Creo que sí podríamos tener una solución en el corto plazo", confió Aguirre.
Sin embargo, sin detallar nombres ni cifras, dijo que 15 de las empresas de los sectores automotor y electrónico le aseguraron que mudarían sus operaciones a otros estados en los que tienen plantas o se irían del país. La mayoría de estas empresas ya accedieron a las peticiones de los huelguistas.
Los procesos de transferencias de las plantas tardarían entre tres meses y un año en completarse, calculó Aguirre.
"Estamos llamando a que reconsideren", sostuvo Domínguez, subsecretario del Trabajo.
