Según el número de infecciones reportadas a nivel mundial a mediados de octubre, eso significa que más de 100 millones de personas han experimentado problemas de salud persistentes o todavía están reportando problemas después de una infección por covid-19.

“Los efectos del covid-19 en la salud parecen prolongarse y pueden ejercer un marcado estrés en el sistema de salud”, escribieron los investigadores.

Se incluyeron un total de 40 estudios, con 9 de América del Norte, 1 de América del Sur, 17 de Europa, 11 de Asia y 2 de otras regiones.

El equipo de investigación revisó 40 estudios de 17 países que analizaron las experiencias de los pacientes con covid prolongado, que incluye síntomas nuevos o persistentes que ocurren 4 o más semanas después de la infección. Los estudios incluyeron a más de 886,000 pacientes que dieron positivo para COVID-19.

En general, el equipo de investigación encontró que la prevalencia global de covid prolongado fue de aproximadamente el 43 por ciento. Entre los pacientes que necesitaron hospitalización, la prevalencia aumentó al 57 por ciento.

La tasa fue del 49 por ciento entre las mujeres y del 37 por ciento entre los hombres, según los investigadores. La tasa también varió según la ubicación, con la más alta reportada en Asia con un 49 por ciento. Europa y América del Norte se quedaron atrás con el 44 por ciento y el 30 por ciento, respectivamente.

El síntoma más común fue la fatiga, que afectó a alrededor del 23 por ciento de las personas con problemas persistentes. El 13 por ciento de las personas informaron otros síntomas, como dificultad para respirar, insomnio, dolor articular y problemas de memoria.
El estudio probablemente no capturó todos los casos de covid prolongado, escriben los investigadores.

Además, algunos sobrevivientes de covid-19 pueden desarrollar otras complicaciones y afecciones graves, como el síndrome inflamatorio multisistémica en niños, la enfermedad renal crónica, la enfermedad cardíaca y el síndrome de fatiga crónica. N