Una niña de 11 años fue rescatada ayer de un naufragio frente a las costas de la localidad italiana de Lampedusa. Se cree que las otras 44 personas a bordo de la embarcación, entre ellas mujeres y niños, se han ahogado. 

La niña fue encontrada flotando en el agua, sola, con un chaleco salvavidas y agarrada a dos cámaras de neumáticos, en plena noche. No tenía agua potable ni comida. Un médico determinó que llevaba al menos 12 horas en el agua. 

Procedía de Sierra Leona y contó a los rescatadores que la embarcación se hundió en una tormenta tras partir de Sfax (Túnez). Su hermano y su primo, que viajaban con ella, se ahogaron. 

Este es el tercer naufragio mortal de migrantes en el Mediterráneo en tres semanas. Desde 2014, casi 31.000 personas han muerto o desaparecido mientras cruzaban el Mediterráneo. Esto incluye a cientos de niños y niñas.

UNICEF pide a los gobiernos que garanticen vías seguras, legales y accesibles para que los niños busquen protección y se reúnan con sus familiares y que salven vidas con operaciones de búsqueda y rescate en el mar.