En el Salón Tesorería, de Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal señaló que Bernardo Arévalo, ganó la elección de manera contundente en las urnas el pasado 20 de agosto, pero “por una relación de resistencia al cambio y a la democracia”, no se quiere aceptar la decisión de los guatemaltecos.

“Hacer un llamado respetuoso a las autoridades de Guatemala para que se respete la voluntad del pueblo que eligió al presidente de ese país vecino, hermano, Bernardo Arévalo, que ganó la elección y que, por una situación de resistencia al cambio, de resistencia a la democracia, de falta de respeto a la voluntad de los guatemaltecos, están poniendo obstáculos para que no se lleve a cabo”, dijo.

Sin pregunta de por medio, el mandatario federal indicó que este comentario no debe entenderse como “una acción intervencionista” por parte de su gobierno

“¿Por qué lo planteo? Espero me comprendan. No es una acción intervencionista. Primero, es porque somos hermanos, vecinos. Segundo, porque si no se respeta la voluntad popular en Guatemala, se pueden originar conflictos y son nuestros vecinos, son nuestros hermanos. No queremos que haya inestabilidad política en Guatemala, en nuestra frontera sur”, explicó.

Finalizó esta opinión, realizando un exhorto para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fije una postura al respecto, tal y como lo hizo la Organización de Estados Americanos (OEA). “Ojalá se pronuncie la ONU, ya la OEA está pidiendo que se respete la democracia en Guatemala, y estoy hablando de la OEA, ya se pueden imaginar lo extremo de la actuación de ciertos grupos en Guatemala, que no es todo el pueblo de Guatemala, pero sí deseamos que se resuelva la situación, que se respete la voluntad del pueblo de Guatemala”, subrayó.