Felipe Calderón, expresidente de México, se pronunció tras la sentencia de Genaro García Luna, su exsecretario de Seguridad Pública, quien fue condenado por vínculos con el narcotráfico. Calderón, en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, expresó su pesar por el caso y manifestó que desconocía la "doble vida" de su colaborador, a quien conoció únicamente desde su rol oficial en el gobierno.

“El juez Cogan dijo que Genaro García Luna tiene una doble vida, yo conocí una de sus vidas y me hubiera gustado conocer la otra a tiempo”, declaró Calderón, subrayando su sorpresa ante las revelaciones que salieron a la luz durante el juicio.

El expresidente calificó la situación como "dolorosa" y expresó su pesar por lo sucedido, reconociendo que el caso de García Luna ha afectado tanto en lo personal como en lo público. Además, destacó que la condena fue dictada sin la presentación de pruebas públicas concluyentes, pues se basó en los testimonios de testigos, muchos de ellos vinculados con grupos criminales. Pese a ello, Calderón enfatizó su respeto hacia las instituciones que llevaron a cabo el juicio.

“Fue condenado sin pruebas que se hayan hecho públicas, solo con testigos que, en su mayoría, son líderes de grupos criminales”, señaló. A pesar de estas dudas, insistió en que se mantiene respetuoso de las decisiones judiciales que han determinado el destino de García Luna.

Calderón aprovechó la ocasión para reiterar su postura sobre la estrategia de seguridad implementada durante su administración, la cual ha sido criticada por su enfoque militarizado en la lucha contra el crimen organizado. A pesar de las controversias y críticas que ha enfrentado por dicha estrategia, el expresidente afirmó que no se arrepiente de haber enfrentado a los grupos criminales con todos los recursos del Estado.

“Los dilemas éticos del gobierno siguen exactamente iguales y más allá de matices sigue un dilema fundamental: enfrentar la inseguridad o abdicar ante los criminales. Yo decidí enfrentarlos, con aciertos y con errores”, explicó, subrayando que la disyuntiva entre combatir o ceder ante el crimen sigue vigente.

Calderón también reflexionó sobre las críticas que ha recibido durante más de una década, señalando que desde el final de su mandato, su estrategia ha sido objeto de juicio continuo. Sin embargo, defendió las decisiones que tomó al integrar su equipo de trabajo y la estrategia de inteligencia que desarrolló su gobierno.

“He sido juzgado inmisericordiamente durante 12, 14 años o más. Terminé de gobernar hace 12 años y desde entonces se dijo que la estrategia era mala y que cambiarían de rumbo. Efectivamente lo hicieron, abandonaron muchas de las cosas que construimos, como inteligencia y el fortalecimiento de instituciones”, declaró.

Respecto al actual gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum, Calderón fue enfático en señalar que respeta su gestión y reconoció que no es responsable de la situación de inseguridad que aqueja al país. Sin embargo, señaló que los problemas actuales son el resultado de decisiones que han permitido la expansión del poder de los criminales.

Calderón concluyó reiterando su convicción de que la lucha contra el crimen organizado era la única vía posible durante su administración, y que, de encontrarse nuevamente ante el mismo dilema, tomaría la misma decisión de enfrentarlos.

“Si yo tuviera que tomar la decisión nuevamente de enfrentar o abdicar ante los criminales, nuevamente los volvería a enfrentar con toda la fuerza del Estado”, aseguró el expresidente.