La misa comenzó con la procesión de los celebrantes mientas sonaba la canción “A head full of dreams” (Cabeza llena de sueños), inmediatamente se ofreció un mensaje a los cientos de alumnos reunidos en el marco del “Día de la comunidad”.

”El sentido de la música es tender puentes entre algo moderno, o no tan moderno porque este grupo ya tiene su tiempo, entre los jóvenes que muchas veces dicen a qué vamos a misa si es aburridísima queriendo adaptar a través del canto, a través de la música esta posibilidad de ser una comunidad viva”, dijo durante el inicio de la misa el sacerdote jesuita Fernando Fernández, rector de la Ibero Puebla.

Dijo que se trataba de una comunidad activa capaz de celebrar la fe, “queremos tener un puente entre el pasado y el presente, la modernidad y postmodernidad, el evangelio que es de más de dos mil años con la situación actual que estamos viviendo, por eso esta eucaristía tiene mucho sentido para nosotros, es un puente, es abrazarnos, darnos la mano, pero más allá de nuestra propia realidad”, dijo Fernández.

También sonó “Fix you” en lugar del Gloria, “Every teardrop is a waterfall” durante la ofrenda, y “Up&up” en la comunión, una celebración en la que participaron cientos de jóvenes en total orden.

Antes de la misa, la Arquidiócesis de Puebla explicó que el Concilio Vaticano II al promover la reforma litúrgica propuso como elemento fundamental la música y el canto, sin embargo con algunas normas.

“Se debe evitar que, bajo el pretexto de experimento, se realicen en las iglesias cosas que desdigan de la santidad del lugar, la dignidad de la acción litúrgica y la piedad de los fieles”, dijo en un comunicado Jacinto Gerardo Cruz Rojas, presidente de la Comisión Diocesana para la Pastoral Litúrgica de la arquidiócesis de Puebla.

Abundó: “los textos destinados al canto sagrado deben estar de acuerdo con la doctrina católica, más aun, deben tomarse principalmente de la Sagrada Escritura y de las fuentes litúrgicas”, dijo Cruz.

Puntualizó que la misma naturaleza de la liturgia dan una idea clara de la intención en los cantos es “la alabanza a Dios y la santificación de los hombres”.

Los organizadores llamaron al acto “Misa Coldplay”, aunque todos los momentos de la eucaristía fueron apegados a la tradición.

Por su parte la Arquidiócesis de Puebla emitió un comunicado criticando y deslindándose de dicha celebración en el campus Ibero.