Luego de dos días desde  que miembros del Comité de Defensa del Agua y los Recursos Naturales cerraran la alcaldía del municipio ubicado justo en la entrada a la Sierra Norte de Puebla, los habitantes del “cerro del ocote” empezaron a demoler el tanque de almacenamiento de 150 mil litros de agua  y una línea de conducción de 1.7 kilómetros de longitud, porque consideraron que con ellas se va a “privatizar” el bien público.

El cierre de la presidencia municipal se registró desde el  4 de enero ya que  la Dirección General de Gobierno (DGG) se comprometió a realizar una reunión entre los inconformes, el ayuntamiento y la LWI para  rescindir el convenio pero dicha reunión no se realizó.

Junto con Libres y Oriental, Ocotepec  forma parte de un punto de cruce entre el Valle de Perote y el estado de Tlaxcala. Desde la cabecera municipal pueden verse por un lado las montañas y por el otro la región lacustre de Los Llanos de San Juan.

La zona es considerada la “gran reserva” de agua poblana. La Malinche, el Cofre de Perote, el Pico de Orizaba, la Sierra Negra y el rico Carso Huasteco de la Sierra Madre Oriental, envuelven la cuenca de Libres-Oriental de la que Ocotepec forma parte. 

Ocotepec, pertenece a dos regiones morfológicas: el declive austral de la Sierra Norte y la cota de Los Llanos de San Juan, donde están los cerros El Mirador, San Maxtil, Xochitonatl, Tuxtitlán y también la laguna de Totolcingo. 

Aunque no cuenta con corrientes de agua superficiales bien definidas, sólo algunos arroyos intermitentes que se originan en la zona montañosa y bajan al valle, sí es un buen lugar para el acopio y almacenamiento del líquido y para distribuirla.

Un ascenso continuo y suave desde la carretera federal Puebla-Libres permite llegar a la cabecera habitada por unas mil 300 personas, la mayoría ejidatarios dedicados a la agricultura. También tiene dos comunidades, a las que los pobladores llaman secciones: Guadalupe Victoria y El Mirador, situadas a 1.5 y 5 kilómetros del asentamiento principal.

Cabe mencionar que la fundación Living Water International (LWI), financiada por el grupo FEMSA (propietaria de las tiendas de conveniencia Oxxo) y Coca-Cola Company,  pretende privatizar y administrar las fuentes de agua de este lugar, han denunciado los pobladores inconformes.