Mientras Alejandro Armenta multiplica simpatías por todos los rincones del Estado y las encuestas de prestigio nacional vaticinan su triunfo en 2024, a su contrincante Eduardo Rivera, perteneciente al PAN y a la secta de “El Yunque”, le hacen creer que va por buen camino y que remontará una abrumadora desventaja, a pesar de que no lo conocen en el territorio poblano.

Hoy, 28 de diciembre de 2023, sus consejeros y mercenarios disfrazados de periodistas le dirán que el triunfo lo tiene en la bolsa, pero que necesita soltar más dinero para no dejar ni un cabo suelto. Y Lalo se sentirá ganador durante 24 horas. Lamentablemente, es el “Día de los Santos Inocentes”.

El engañador engañado, sería el título perfecto para una novela picaresca del escritor mexicano José Joaquín Fernández de Lizardi. El protagonista, Eduardo Rivera Pérez, producto de la corrupción, la superstición y la ignorancia de la política elegante y de buenos resultados.

El exalcalde, en el engañador engañado, copia fiel del Periquillo Sarniento, personaje rapaz, pillo y farsante.

En la vida real, en los tiempos actuales, Rivera Pérez, juega el mismo papel.

¿Cómo hará para convencer a los poblanos de que es la mejor opción?

¿Prometerá que ahora sí acabará con la concesión del agua potable, que él mismo firmó en 2014?

¿Dirá que la privatización de la vía pública con la instalación de parquímetros la cancelará?

¿Jurará que los mercados municipales serán dignificados?

¿Demostrará que los 300 millones de pesos invertidos en publicidad de su imagen provienen de sus ahorros y no de los impuestos ciudadanos?

¿Firmará ante notario que no soborna a los dueños de giros negros?

¿Entregará su palabra por votos asegurando que la seguridad pública, ahora sí, será realidad?

¿Negará que nunca ha tenido presos políticos y que los comerciantes ambulantes no son perseguidos, a pesar de que la realidad dicta lo contrario?

¿Le creerán los poblanos?

La respuesta es: ¡NO!

Si algo le faltaba a Eduardo Rivera es menospreciar a 216 municipios de la entidad y lo hizo, al haber señalado que le basta con ganar la capital para salir airoso el 2 de junio de 2024.

Los ciudadanos no le perdonarán la afrenta al oriundo de Toluca.

POSDATA: Ya convencen los mercenarios al toluqueño Eduardo Rivera Pérez, de invertir en la realización de un programa que le haga la competencia a “La Inquisición”, además de comprar espacios en sus medios frustrados por la elección interna que definió al senador Alejandro Armenta como coordinador de la defensa de la cuarta transformación.
POSDATA 2: Traiciones habrá muchas durante el proceso electoral. Que no quede duda. Lo importante es localizarlas.
POSDATA 3: Sería interesante saber nombre de hombres y mujeres que andan ofreciendo puestos en la 4T a cambio de dinero, tomando ilegalmente el nombre del senador Armenta. Unos más ya se sienten funcionarios y lo presumen.
Lo curioso es que los vivales también utilizan a Eduardo Rivera en la venta de garaje. Total, cuando pierda se desaparecen.
POSDATA 4: ¿Qué periodistas gustan ofrecer amistad de dientes para afuera, pero te volteas y te clavan el puñal; llevan y traen información de una coalición a otra; forman parte de la pandilla de mercenarios disfrazados de periodistas y lo niegan; tienen intereses con el exalcalde Rivera Pérez y lo ocultan?
Creen que así no tienen falla. Es el estilo de algunas familias que se dividen con los candidatos, el que gane ayuda al perdedor. Cuento viejo que todos sabemos.
POSDATA 5: La encuesta de las últimas horas de Massive Caller, para variar, da la ventaja por 10 puntos a Alejandro Armenta sobre Eduardo Rivera.
Si alguien piensa que los estudios de opinión son fotografías del momento, le tengo una mala noticia: os estudiosos afirman que, actualmente, son diagnósticos a largo plazo que se extenderán hasta el 2 de junio de 2024.

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