¡Síguenos!Empezó a inundar la ciudad en 2013 con la cuenta pública de Eduardo Rivera Pérez que no fue aprobada. Era su primera gestión como alcalde de Puebla, siendo acusado en 2017 de no haber comprobado 411 millones de pesos, por lo que fue inhabilitado del servicio público por 12 años. En ese entonces, el toluqueño acusó a la Auditoría Superior del Estado y al congreso local de haber actuado con opacidad y por consigna, negándose a pagar 25 millones de multa.
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Fue una negociación política entre Rafael Moreno Valle Rosas y Marko Cortés, líder nacional del PAN, lo que llevó a ocultar el expediente negro de Lalo, dándole la oportunidad de postularse como candidato a presidente municipal en 2018, perdiendo la contienda, hasta que en 2021 logró conquistar la capital prometiendo seguridad, agua potable, su programa “estrella” de bacheo y actuar con honestidad.
Mentiroso vil.
El abuso sin castigo produce a una caterva de sinvergüenzas.
Y quería ser gobernador. ¡Qué desfachatez!
Se fue antes para enfrentar en junio de 2024 al candidato de Morena Alejandro Armenta, siendo sacudido hasta la médula. Fue apaleado y ahora enfrenta el escrutinio ciudadano, a la par de la exigencia de aclarar los socavones financieros en su administración que compartió con su lacayo Adán Domínguez.
Lalo y Adán están hundidos en la corrupción y sueñan con la impunidad.
Juntos llegaron, juntos se irán.
Nadie sabe su destino.
Tendrán que explicar el endeudamiento municipal por el sobregiro de 580 millones y por qué pretenden gestionar un crédito por 600 millones, a pagar en 10 años, cuando la administración termina en una semana.
Claudia Rivera Vivanco, fue criticada duramente por Lalo Rivera, no obstante haber dejado las finanzas sanas; es decir, pagó la deuda. Hoy, el quebranto es un escándalo mayúsculo.
El gobernador electo, Alejandro Armenta, advirtió desde la campaña que habría que revisarse el gasto de 6 mil millones de pesos, presupuesto del ayuntamiento de Puebla, dinero de los poblanos. No se equivocó; la catástrofe es evidente y creó que la cuenta pública de 2023 de Lalo está pendiente y la de 2024, en la que ya entra Adán, está envuelta en la oscuridad financiera.
El alcalde electo, José Chedraui Budib, ha rechazado públicamente la solicitud de un crédito millonario de Adán Domínguez, quien cínicamente dice que la comuna está tan limpia como las aguas del río Atoyac; los diputados han rechazado la creación de una nueva deuda municipal; mientras que la ASE prepara su informe que desnudará a Lalo y Adán.
Es tiempo de que la Auditoría Superior del Estado y los diputados asuman su responsabilidad de hacer valer la ley para la aplicación de justicia, porque una cosa es el respeto político en la contienda electoral, en la función de los servidores públicos e instituciones y otra es ser tibios, omisos o cómplices.
Ya me imagino el cúmulo de observaciones en la entrega-recepción.
Cuentas claras, así de simple.
POSDATA: El caso de Lalo y Adán es patético. Nada tienen que ver venganzas o persecuciones, como aducirán. Es la aplicación de la ley para la impartición de justicia.
POSDATA 2: Puebla, está sumida en la desgracia con una inseguridad terrible; llena de baches, a pesar del programa “estrella” de Lalo; el alcalde titular y el suplente nunca se ocuparon de la privatización del agua potable, olvidando sus promesas; los resultados financieros son desastrosos y todavía se están llevando hasta el papel de baño.
POSDATA 3: La grave situación del municipio de Puebla capital, ha orillado al gobernador Sergio Salomón Céspedes a anunciar que invertirá una partida extraordinaria para bachear las calles. ¡Bofetada al oprobio panista!
Así cerrará su administración y se incorporará de inmediato al Instituto Nacional de Migración, designación hecha ayer por la presidenta Claudia Sheinbaum.
POSDATA 4: ¿Cuántos políticos y periodistas que buscan acomodo, se equivocaron dos veces seguidas en sus apuestas, echando su resto por Eduardo Rivera Pérez?
POSDATA 5: Argumentan que el tiempo cura todo y pronto se olvidarán afrentas.
¿Será?