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Con gritos de "Ni una más, ni una más, ni una asesinada más", organizaciones sociales y familiares mujeres asesinadas en Puebla llegaron a las oficinas de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), en el bulevar 5 de mayo y calle 31 oriente, para exigir que se investiguen los 144 casos de feminicidios en Puebla.
El contingente, de unas 150 personas, salió del zócalo de la ciudad de Puebla a las 17:30. Avanzó hasta el bulevar 5 de Mayo y se encaminó a la Procuraduría.
La mayoría de personas vestía ropa blanca. La familia de Paulina Camargo Limón, desaparecida el 25 de agosto con 18 meses de embarazo, llevaba la imagen de la chica en la espalda.
Al frente iba un grupo de mujeres con la ropa manchada de rojo, con el rostro maquillado simulando golpes y atadas de las manos. Cada determinado tiempo las mujeres se tiraban al piso, otras con el rostro cubierto dibujaban su silueta en el pavimento y manchaban en sitio con pintura roja, simulando un asesinato.
A pocos metros de llegar a la Procuraduría, los manifestantes gritaron: "PGJ guarida de feminicidas, PGJ guarida de feminicidas" y "No estamos todas, faltan las muertas".
La manifestación se colocó en la puerta principal de las oficinas, las personas amarraron ramos de flores en la reja del inmueble y pegaron imágenes con la cara del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y la leyenda "Se busca".
La lluvia comenzó a caer pero los manifestantes no se retiraron, continuaron gritando: "No estamos enojadas, estamos encabronadas" y "Esta no es una marcha pacífica, es una marcha encabronada".
Una de las organizadoras de El Taller, Centro de Sensibilización y Educación Humana AC, leyó un posicionamiento, donde se reclamó a la PGJ que sólo reconozca 20 casos de feminicidios, cuando el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr) contabilizó 144 casos de enero de 2013 al 31 de agosto de 2015.
También pidió que se respeten los protocolos de búsqueda y asesinatos de mujeres propuestos por la Suprema Corte de Justicia Nacional (SCJN).
La vocera de El Taller indicó que seguirán “de pie y luchando contra su machismo, que se empeña en desaparecernos, en mutilarnos, hasta dejar de nombrarnos. Ante eso defenderemos nuestra alegría porque vivas y dignas nos queremos”.
Finalmente las mujeres con la ropa manchada de rojo se colocaron en las puertas de la Procuraduría, con sus manos unidas como si estuvieran amarradas.