¡Síguenos!Ciudad de México. Al mencionar que, con la actual administración que encabeza el presidente Andrés López Obrador, se logró el mayor refinanciamiento de deuda externa de mercado en la historia del país por 10 mil millones de dólares que originalmente vencían entre 2021 y 2023, el senador de Morena por Puebla Alejandro Armenta puntualizó que se deben buscar mecanismos para poder saldar esos pendientes
TwittearVisitas: 847
En ese sentido, el también presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en la Cámara de Senadores presentó ante el Pleno de la Comisión Permanente, la iniciativa de reforma al Artículo 4 de la Ley Federal de Deuda Pública para que ésta sea cubierta con un porcentaje de los recursos obtenidos por el aprovechamiento de las concesiones mineras de litio, metales preciosos y estratégicos del país otorgando la garantía de las mismas para la realización de operaciones crediticias.
El senador Armenta refirió que en lo referente al litio, entre el 2000 y el 2018, en México los gobiernos pasados entregaron 34 mil 13 concesiones que representaron ganancias millonarias para los países adquirientes.
Citó como ejemplo el caso de Bacanora, la venta de la concesión de litio por 7 mil 800 millones de pesos “que es equivalente a la compra de 15 mil 600 patrullas para fortalecer la seguridad, la construcción de 8 hospitales con servicios generales o la adquisición de 3 mil 900 ambulancias equipadas” precisó el legislador poblano.
Alejandro Armenta recordó que el Congreso de la Unión dio un paso importante al aprobar que la rectoría del litio esté a cargo del Gobierno Federal, pues reiteró que los yacimientos que hay en el territorio nacional equivalen a 4.5 veces el valor de la deuda externa.
De las concesiones mineras que México entregó a empresas inglesas, canadienses, australianas, españolas, estadounidenses, así como los yacimientos de litio, éstas equivalen a 53 billones de pesos estimó el senador Armenta.
Y en el contexto de la deuda informó que de 2000 al 2021 se pagaron 7.6 billones de pesos tan sólo por servicio de la deuda externa, sin amortizarla “en el 2000 pagamos 215 mil millones de pesos; para el 2010, 300 mil millones de pesos, mientras que, en 2016, México pagó 478 mil millones de pesos, y en 2018, 664 mil millones”.
El legislador de Morena también planteó que se debe cuidar que los recursos procedentes de financiamientos constitutivos de la deuda pública se destinen a inversión en seguridad, salud y educación para potenciar el desarrollo económico y social de México.