¡Síguenos!La tradición comenzó cuando hace miles de años los Otomanos llegaron a Grecia y les arrebataron todos los cañones a los isleños.
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Esta peculiar guerra la protagonizan dos poblaciones rivales quienes bombardean a sus enemigos con más de 50,000 cohetes hechos de forma artesanal, el objetivo es impactar con los proyectiles el campanario de la iglesia contraria, resultando ganadora la cofradía que más aciertos ha sumado (aunque siempre se declaran vencedoras ambas).
Mientras la guerra se produce en las fronteras de las ciudades una gran cantidad de pobladores y turistas observa desde adentro de las iglesias.
En 1889 se prohibió el uso de armas de fuego para este festejo, puesto que se utilizaron cañones de verdad. Pero los habitantes de Vrontados se las ingeniaron para seguir con la tradición de forma más casera. Las cofradías preparan miles de cohetes caseros, consistentes en pedazos de madera horadados y rellenados con pólvora.