¡Síguenos!Tradiciones vinculadas al nacimiento de Jesús y al inicio de la temporada de siembra.
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La fiesta coincide con las celebraciones a Tláloc y su hermana Chalchiuhtlicue (dioses del agua), en las que se realizaban sacrificios, incluso de un posible vínculo con la tradición de las personas que encontraron un "niño" al partir la rosca de Reyes el 6 de enero.
Además existe otro relato, el año mexica comenzaba el 12 de febrero, día del nacimiento del Sol, pero sucedió que Sahagún terminó y entregó sus escritos alrededor del año 1580, de modo que éstos no pudieron reflejar el cambio calendárico que el papa Gregorio XIII aplicó en 1582; es decir la sustitución del antiguo calendario Juliano por el Gregoriano, la cual implicó la pérdida de 10 días. Así fue que el 12 de febrero se convirtió en 2 de febrero, según el doctor Peralta de Legarreta.
Los tamales siempre estuvieron presentes en las ofrendas a los dioses, sobre todo porque están hechos de maíz.
La mezcla de tradiciones prehispánicas y católicas en México derivó en la celebración del Día de la Candelaria el 2 de febrero, una fecha que con una tamaliza, la purificación de las semillas para la siembra, llevar al Niño Dios a la iglesia y la bendición de las velas, se marca el fin del maratón extendido de las festividades decembrinas.
Los antiguos indígenas conmemoraban esta fecha en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl, el primer día del año azteca; en el ámbito religioso se recuerda el pasaje bíblico de la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María.
Con los festejos del Día de la Candelaria culmina el ciclo de las festividades de la Navidad o el llamado maratón extendido “Guadalupe-Reyes-Candelaria”, incluso es cuando los mexicanos prometen “ahora sí” comenzar la dieta para bajar los kilos extra ganados en las comilonas de fin de año.
El consumo del tamalli o tamal, vocablo náhuatl que significa envuelto cuidadoso, aporta varios siglos de culturas indígenas diversas, plurales con su propio significado cultural que le ha permito su permanencia en la gastronomía nacional.
El consumo del tamal durante una celebración se conserva en la actualidad, aun cuando la religión y los dioses cambiaron y algunas veces se sincretizaron en ciertos pueblos indígenas.