¡Síguenos!A menos de un mes de celebrar su cumpleaños, la mañana de este jueves falleció el escritor, traductor y diplomático Sergio Pitol, de acuerdo con un reporte del diario La Jornada.
TwittearVisitas: 1502
A los 85 años de edad, el escritor falleció alrededor de las 09:30 horas en Xalapa, Veracruz, debido a complicaciones de una afasia progresiva que padecía desde hace varios años, según indicó su sobrina Laura Demeneghi al diario.
El autor, que el pasado 18 de marzo celebró su cumpleaños, fue ganador del premio Cervantes de Literatura en 2005, y en su vitrina también se encuentran otros galardones como el Xavier Villaurrutia (1981), Narrativa Comala (1982), Herralde de Novela (1984), el de la Asociación de Cultura Europea (1987) y el Juan Rulfo (1999).
En el marco de su cumpleaños, las autoridades culturales de Veracruz proclamaron que este 2018 sería el año de Sergio Pitol y alistaba diversas actividades, que concluirán hasta marzo de 2019, para homenajear al escritor nacido en Puebla pero residente veracruzano gran parte de su vida.
En su carrera diplomática, que comenzó en 1960 como miembro del Servicio Exterior, se recuerda su desempeño como consejero cultural de las embajadas mexicanas en Francia, Hungría, Polonia y la Unión Soviética; además de otros cargos como director de Asuntos Culturales de la Secretaría de Relaciones Exteriores, director de Asuntos Internacionales del Instituto Nacional de Bellas Artes y embajador en Checoslovaquia.
La afasia, que padecía Pitol, es una alteración del lenguaje ocasionada por un daño cerebral, de acuerdo con la definición de Paola González Lázaro y Beatriz González Ortuño en su libro “Afasia. De la teoría a la práctica”.
No obstante, esta alteración lingüística también puede darse de manera lenta y gradual, como único síntoma de deterioro neurológico, a lo que se le conocer como afasia primaria progresiva. En ella, “el resto de las facultades mentales superiores (memoria, atención, planeación, entre otras) se afectan alrededor de dos años después de haberse iniciado el padecimiento, se alteran con el tiempo y alcanzan un deterioro grave en etapas terminales. La lectura y la escritura suelen deteriorarse también de manera progresiva”, indicó González Ortuño en un material publicado en NeuroMéxico.org.
Con información de La Jornada, NeuroMéxico.org y Academia Mexicana de la Lengua.