¡Síguenos!De este total de empleos eliminados el 52% eran negocios familiares con establecimiento mientras que el 48% eran negocios ambulantes.
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La Covid-19 generó una crisis laboral importante, que golpeó con mayor fuerza a los pequeños negocios familiares, los trabajadores informales y los ocupados en sectores de riesgo como el turismo, los restaurantes y servicios de entretenimiento.
En el último trimestre del 2020 la ocupación en pequeños negocios familiares perdió 941,000 plazas en relación con el mismo lapso del 2019.
De este total de empleos eliminados el 52% eran negocios familiares con establecimiento mientras que el 48% eran negocios ambulantes, de acuerdo con cifras actualizadas de la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo) del Inegi.
Se deduce que gran parte de estos empleos en micronegocios se encontraban en el rubro de la preparación y venta de alimentos, clubes nocturnos y hoteles. El sector turístico es, de todos los clasificados, el más golpeado por la pandemia. Al cierre del 2020 registró una caída de 17.4% en su nivel ocupación total.
El segundo rubro más golpeado por la emergencia sanitaria fue el de servicios diversos, que engloba a los eventos y centros de recreación, cultura, arte y deportes, su nivel de personal ocupado se contrajo 8.5%; el rubro de transportes, almacenamiento y correos también presentó una caída fuerte en su nivel de ocupación con menos 6.2 por ciento.
En México la crisis generada por la pandemia ha provocado importantes afectaciones al mercado laboral por la estructura previa del mismo: cerca del 62% de los trabajadores se ocupan en actividades terciarias (comercio y servicios).
Este sector ha sido el más golpeado de todos, en contraste con las actividades industriales que se recuperan de forma más dinámica y las actividades primarias, que son las únicas que presentan crecimientos pese al Covid.
En total el sector terciario, que concentra gran parte de los micro y pequeños negocios, experimentó la pérdida de 1.7 millones de ocupaciones.
Otras de las problemáticas laborales que se agudizaron con la llegada de la pandemia a México fueron la informalidad laboral y la subocupación.
En el último trimestre del 2020 se registraron 29.6 millones de trabajadores informales, equivalente a más de la mitad (55%) de todos los ocupados. Por su parte, la población subocupada se disparó a 8.1 millones de trabajadores; esta tasa refleja a los ocupados que aún teniendo empleo buscan uno adicional por necesidades económicas o de tiempo.
El desempleo general escaló 2.1 puntos porcentuales pasando de 3.4 a 4.6% de la PEA (Población Económicamente Activa).